Cómo congelar rábanos correctamente

 Cómo congelar rábanos correctamente

Timothy Ramirez

Congelar rábanos es sencillo y rápido, y una forma estupenda de tenerlos a mano siempre que los necesites.

Si te sobran rábanos del huerto o quieres tenerlos a mano para todas tus recetas durante todo el año, prueba a congelarlos.

En este post, te mostraré exactamente cómo congelar rábanos frescos de tu huerto, del mercado agrícola o de la tienda de comestibles, paso a paso.

Preparación de los rábanos para la congelación

Antes de congelar los rábanos, hay algunos pasos que debes seguir para asegurarte de que conservan el mejor sabor y textura.

Primero debes lavarlos para eliminar la suciedad. Si tienen mucha tierra, utiliza un cepillo de verduras para frotarlos suavemente.

Si no, basta con pasarlos por agua fría mientras se frotan con los dedos para limpiarlos.

A continuación, corta la parte superior verde y el extremo de la raíz. Luego puedes optar por conservar los rábanos enteros (pueden partirse al congelarlos, así que tenlo en cuenta), cortarlos en cuartos o en rodajas.

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Preparación de los rábanos para la congelación

¿Hay que escaldar los rábanos antes de congelarlos?

Recomiendo escaldar los rábanos antes de congelarlos para que conserven su textura crujiente, ya que crudos tienden a volverse blandos.

El escaldado también conserva el sabor fresco y ayuda a mantener mejor el color.

Cómo escaldar rábanos para congelarlos

Para escaldar los rábanos antes de congelarlos, basta con cocerlos en agua hirviendo durante 2-3 minutos.

Sáquelos rápidamente y póngalos en un baño de hielo durante 1-2 minutos para detener el proceso de cocción, y luego escúrralos utilizando un colador de cocina.

Colar los rábanos escaldados

Métodos para congelar rábanos

Los rábanos se pueden congelar de varias maneras, según el tiempo de que dispongas y el uso que les vayas a dar.

Congelar rábanos enteros o en trozos

Puede congelar los rábanos enteros, cortados en cuartos o en rodajas. Tenga en cuenta que si los deja enteros, existe la posibilidad de que se partan y pierdan algo de sabor y calidad de textura.

Generalmente, cortarlas en cuartos o en rodajas son las mejores opciones, y las más eficaces para añadirlas a tu cocina, ya que están cortadas y listas para usar.

Congelación rápida de rábanos

Yo prefiero congelar rápidamente los rábanos, un paso opcional que evita que se peguen entre sí.

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Para ello, basta con colocar los rábanos en una bandeja forrada con papel pergamino y meterlos en el congelador de 1 a 3 horas.

¿Se pueden congelar las hojas de rábano?

Sí, puedes congelar las hojas de rábano. Primero lávalas y sécalas a golpecitos, o utiliza una centrifugadora de ensaladas para eliminar el exceso de agua.

También puede escaldarlos y congelarlos en una cubitera para utilizarlos en porciones para sus recetas.

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Rellenar una bolsa de congelación con rábanos

Herramientas & Suministros necesarios

A continuación encontrará una lista de las herramientas y el equipo que necesitará. Pero, dependiendo del proceso que elija utilizar, es posible que no necesite todo.

  • Cuchillo de cocinero afilado
  • Olla grande
  • Tazón de agua helada

Comparte tus trucos para congelar rábanos en la sección de comentarios.

Instrucciones paso a paso

Cómo congelar rábanos

Congelar rábanos es sencillo y rápido, y una forma estupenda de tenerlos a mano siempre que los necesites para cocinar. Aprende a hacerlo de la forma correcta para poder disfrutarlos todo el año.

Tiempo de preparación 10 minutos Tiempo de cocción 5 minutos Tiempo adicional 3 horas Tiempo total 3 horas 15 minutos

Ingredientes

  • Rábanos frescos

Instrucciones

  1. Hierve el agua - Poner una olla con agua a hervir a fuego fuerte.
  2. Lavar los rábanos - Puede restregarlos suavemente con un cepillo para verduras o frotarlos con los dedos para asegurarse de que cada rábano esté libre de suciedad y residuos.
  3. Córtalos - Puede dejar los rábanos enteros para congelarlos o cortarlos en rodajas o cuartos.
  4. Blanquéalos - Deje caer con cuidado los rábanos en la olla de agua hirviendo y deje que se cuezan rápidamente durante sólo 2-3 minutos.
  5. Enfríalos - Retire los rábanos del agua hirviendo con una espumadera y póngalos enseguida en un cuenco con agua helada. Déjelos enfriar durante 1-2 minutos. Escúrralos con el escurridor y séquelos con palmaditas.
  6. Flash freeze (opcional) - Distribuya los rábanos uniformemente en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino, de modo que no se toquen entre sí, y métala en el congelador de 1 a 3 horas.
  7. Congela los rábanos - Mete los rábanos en bolsas de congelación, ya sean de un cuarto de galón o de un litro. Presiona suavemente la bolsa para que suelte el aire sobrante antes de cerrarla. Después, utiliza un rotulador permanente para etiquetarlos y fecharlos, y guárdalos planos en el congelador.

Notas

  • Los rábanos crudos no se congelan bien, así que asegúrate de escaldarlos antes de congelarlos. De lo contrario, podrían ponerse blandos.
  • Aunque pueden congelarse enteras, pueden agrietarse o abrirse, lo que puede hacer que pierdan algo de sabor y textura.
  • La congelación rápida es opcional, pero evitará que los rábanos se peguen entre sí o formen un grumo grande.
Jardinería Categoría: Conservación de alimentos

Timothy Ramirez

Jeremy Cruz es un jardinero ávido, horticultor y el talentoso autor detrás del popular blog Get Busy Gardening - DIY Gardening For The Beginner. Con más de una década de experiencia en el campo, Jeremy ha perfeccionado sus habilidades y conocimientos para convertirse en una voz confiable en la comunidad de jardinería.Al crecer en una granja, Jeremy desarrolló un profundo aprecio por la naturaleza y una fascinación por las plantas desde una edad temprana. Esto fomentó una pasión que eventualmente lo llevó a obtener un título en Horticultura de una prestigiosa universidad. A lo largo de su viaje académico, Jeremy obtuvo una sólida comprensión de varias técnicas de jardinería, principios de cuidado de plantas y prácticas sostenibles que ahora comparte con sus lectores.Después de completar su educación, Jeremy se embarcó en una carrera satisfactoria como horticultor profesional, trabajando en renombrados jardines botánicos y empresas de paisajismo. Esta experiencia práctica lo expuso a una gran variedad de plantas y desafíos de jardinería, lo que enriqueció aún más su comprensión del oficio.Motivado por su deseo de desmitificar la jardinería y hacerla accesible a los principiantes, Jeremy creó Get Busy Gardening. El blog sirve como un recurso integral repleto de consejos prácticos, guías paso a paso y consejos invaluables para aquellos que comienzan su viaje de jardinería. El estilo de escritura de Jeremy es muy atractivo y cercano, lo que hace que sea complejoconceptos fáciles de entender incluso para aquellos sin experiencia previa.Con su comportamiento amigable y su genuina pasión por compartir su conocimiento, Jeremy ha creado seguidores leales de entusiastas de la jardinería que confían en su experiencia. A través de su blog, ha inspirado a innumerables personas a reconectarse con la naturaleza, cultivar sus propios espacios verdes y experimentar la alegría y la satisfacción que brinda la jardinería.Cuando no está atendiendo su propio jardín o escribiendo publicaciones de blog cautivadoras, a menudo se puede encontrar a Jeremy dirigiendo talleres y hablando en conferencias de jardinería, donde imparte su sabiduría e interactúa con otros amantes de las plantas. Ya sea que esté enseñando a principiantes cómo sembrar sus primeras semillas o asesorando a jardineros experimentados sobre técnicas avanzadas, la dedicación de Jeremy para educar y capacitar a la comunidad de jardineros brilla en todos los aspectos de su trabajo.